Micifuz

Esta página se la voy a dedicar a mi gatito Micifuz, es un gatito persa, hace ya tres años que está con nosotros. Mi marido se empeñó en que quería un gato Persa y además negro A mi no me hacía ni pizca de gracia, ya que por entonces todavía teníamos a Mendy, un perro Husky Siberiano y justo por esos días él estaba ya muy viejito y yo sentía mucha pena, sabía que pronto tendría que hacerme el ánimo y llevarle a dormir para siempre, y la verdad es que eso es muy duro. Como mi mente estaba con Mendy pues la verdad no tenía muchas ganas de tener otra mascota.
Pero al final tanto insistió, que un día cogí el autobús y a Logroño que me fui a buscar un gatito Persa y negro, lógicamente fue una tarea difícil, entré en varias tiendas de mascotas y en ninguna tenían uno negro. En la última que entré vi en el escaparate dos gatos persas, uno de colores y otro negro, pero ni me fijé en ellos, ya que lo que yo estaba buscando era uno chiquitito y esos ya eran un poco más grande.
Le pregunté a la dueña, si tenía un gatito negro y Persa, su respuesta fue, -Si, tengo éste- y se dirigió a la urna donde estaba Mici, enseguida le dije que no, que lo quería chiquitín. Ella lo sacó lo puso encima del mostrador, y me dijo - Pero si éste es buenísimo-
De estar metido en la urna, y hacer sus cosas allí, tenía un poco sucio los pelos del culete, y ella comenzó a limpiarle dando tirones, esos tirones a mi suegra y a mí nos hacía sufrir. Y mientras ella continuaba diciendo que era buenísimo, el pobre Micifuz, calladito y aguantando los tirones y sin rechistar. Me pareció tan bueno, que no dudé nada y le dije que me lo quedaba.

Su primera foto
Esta es la primera foto que le hice, no llevaba en casa ni una hora. En ese momento mi marido todavía no lo conocía, tengo que deciros, que cuando llegó a casa y lo vio, a pesar de que él insistió mucho en el hecho de que fuese un gatito pequeño, nada más verlo le encanto.

¡Qué asustadito que estaba!
Los primeros días se los pasó muy asustado y escondiéndose por los rincones, tuve que ir tapándolos con papeles y trapos para que no se metiese por ellos.

Conociendo la casa
Poco a poco empezó a salir de los rincones y comenzó a conocer la casa y a nosotros también.

¡Precioso!

Correteando por la casa
Poco a poco ya fue cogiendo confianza, y aunque un poco receloso, me seguía a todas partes.

¡Qué carita!
Que me pone cuando me marcho de casa, y nada más que llego y meto la llave en la cerradura, baja corriendo para recibirme.
No sé qué hace cuando se queda solo, pero mi marido me cuenta que cuando él está y salgo para ir a algún sitio. Por ejemplo los jueves por la noche, que salgo para ir a la organización Bonsáis en La Rioja a la que pertenezco, se pasa todo el tiempo sentado en la puerta de casa haciendo sonidos como maullando y no se mueve hasta que regreso.

Relamiéndose

Tomando el sol

Guapo
¿Verda que tengo un gato muy guapo?
Pues cuando os cuente las cosas que hace, vais a alucinar.
Os voy a dar un adelanto, le encanta el agua.

Aseándose
Como todos los gatos así se pasa casi todo el tiempo, lame que te lame,
Y si lo tocas y le acaricias, inmediatamente vuelta a empezar y eso es un gran problema, como tiene tanto pelo, se los puede tragar
Así que tengo que peinarle muy a menudo para quitarle los pelos muertos, menos mal que le encanta y en cuanto me ve con el peine en la mano salta corriendo y se sube a la mesa para que lo cepillé.

Y ahora toca la manicura
Lo que no sabía Mici, en ese momento, es que poco tiempo le quedaba para limarse las uñas.

Con guantes y collar isabelino
No penséis que me voy de fiestas, no. Me han quitado las uñas, y no sólo eso, también los cocojo......s
Mis nuevos papas no quieren que les rompa las cortinas y ni que me vaya de parranda con los amigotes en busca de gatitas.
¡Qué malos!

Observando a todos los pajaritos que vuelan por el jardín
Cuando lo saco fuera de casa siempre lo llevo atado con un arnés tengo mucho miedo de que se escape.
Muchas veces he escuchado a gente que se le ha escapado el gato y no lo han vuelto a encontrar a veces no es que se escapen, puede ser que te dejes la puerta abierta él salga, se despista y otro lo ve y se lo queda.

¡Qué hambre!
Cómo no me dan de comer me voy a dormir

Felices sueños


Jugando con la pelota
Ya ahora que ya he descansado un buen rato.
¡Toca jugar!

¡Es mía!


¡Y ahora a bailar!
El baile del Mono ¡Uh, Uh,Uh!

¡Tanto ejercicio me ha dejado sediento!
Y por aquí no sale ni gota

Y de esos agujeros de arriba, tampoco!!!!!
¡Pués cuando Paca se pone debajo si que sale agua!, voy a probar con este otro sitio

Siiiiiiiiiiiiiiiii, sale agua

¡Qué fresquita!
Dicen que a los gatos no les gusta el agua, pero creo que esa teoría no es cierta. De hecho hay una raza de gatos, los Van Turco, que cazan peces, les encanta el agua y se meten en los ríos para cazarlos.
Si a un gatito le acostumbras a bañarlo desde pequeño, con el tiempo disfruta mucho, y además les encanta. Yo lo sé por experiencia.
Aunque tengo que reconocer, que hasta que no he tenido a Micifuz, también pensaba como la gran mayoría de la gente "Que los gatos odian el agua"
Al poco de tenerlo, me puse un día a lavar el suelo y tiré mucha agua, y cuando estaba pasando la fregona, de repente veo a Micifuz que se acerca y se acuesta encima del charco de agua. La verdad es que flipé, no me podía creer lo que estaba viendo, lógicamente me primera reacción fue quitarlo enseguida del agua.
Quedé muy sorprendida, nunca antes había visto hacer algo parecido a ningún gato. Pero si eso me sorprendió, ya os podréis hacer una idea de cómo me quedé pocos días después que se metió en la bañera mientras me estaba duchando.

¡Yo también quiero bañarme!
Dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Lógicamente esta foto la tomé días después, ahora tengo que cerrar la puerta, ya que nada más qué escucha el sonido del agua acude corriendo y se mete en la bañera. Bueno, sólo lo hace conmigo, a los demás los observa.

Como vi que le encantaba tanto el agua, decidí probar y bañarlo.

Su primer baño
Le encantó, no dijo ni pío se dejó frotar y no había forma de sacarlo de la bañera

¡Qué triste que se puso!
Cuando vio que ya no había ni una gota de agua en la bañera. Ahora ya se ha convertido en algo habitual y lo baño muy a menudo. De hecho el pasado viernes tocó baño y él tan contento y sin rechistar.
Así que ya sabéis, eso de que dicen que a los gatos no les gusta el agua no es cierto, los que tengáis un gato, probar a hacerlo, tiene que ser con mucha paciencia, hablándoles, jugando con ellos, que el agua esté en su punto ni fría ni caliente y veréis como disfruta vuestra mascota. Lo que si que hay que tener muy en cuenta, es que los gatos son muy frioleros y luego hay que secarles bien. Si es en verano no hay ningún problema, ya que se les pone al sol y enseguida se secan, pero en invierno, lo primero que hago, es calentar bien el baño. Cuando ya está bañado lo seco bien con toallas y después procuro secarle con el secador. A veces le gusta y otras no, después lo paso a otra habitación, también bien calentita, subo la ventana para que se caliente con el sol y le dejo allí hasta que esté bien seco. No veáis qué bien huele después y lo feliz y guapo que está.
El hecho de que le guste tanto el agua, para mí tiene una ventaja, cuando no lo encuentro por la casa y le llamo y no sale de su escondite, voy al baño y con tan sólo abrir el grifo de la ducha aparece corriendo.
Clicar en el siguiente enlace y lo veréis

Jugando con el agua



¡Qué rica!

¡Qué bien que me lo paso!
Ahora os voy a hablar de cuando le enseñé a hacer pipi y caca en el WC Un día vi un vídeo en Youtube en donde unas chicas explicaban como enseñarles a hacerlo. Lo primero que se tiene que hacer es comprar un recipiente que quepa en el hueco del váter  y llenarlo de la arena que ellos utilizan para hacer sus cosas, luego se baja la tapa en donde normalmente nosotros nos sentamos, se lo enseñé y me puse a esperar a ver qué hacía.

El primer intento

 
Haciendo sus cositas
Fue toda una gran experiencia, enseguida aprendió. Durante una semana dejé allí el recipiente, y él allí que iba a hacer sus pipis y cacas. ¡Qué contenta que me puse! ya pensaba que ya tenía solucionado el problema de los pipis, lo siguiente que me proponía enseñarle era que aprendiese a tirar de la cadena.
Cuando ya llevaba más de una semana, hice el siguiente paso, hacer un agujero al fondo del recipiente azul, y quitarle las piedras, así las cacas y el pipi, ya caerían dentro del vater, y la verdad es que no hubo ningún problema funcionó de maravillas, y después de una semana haciéndolo así, ya quité el circulo azul.
Pero entonces vino el problema, como le gusta tanto el agua, pues nada más que yo tiraba de la cadena y me ponía a hacer cosas por la casa inmediatamente escuchaba un chapoteo y era él con su cuerpo metido dentro del vater y jugando con el agua . Se convirtió en un problema el tener que dejar la tapa del vater levantada, así que tuve que desistir y olvidarme de que hiciese sus cosas en el vater, y todo porque a mi gato Micifuz le encanta el agua.







¡Hasta la vista!
Ahora seguro que Paca os hablará en otras páginas de mis otros hermanos Zapirón, Botitas y Alba. Otros gatitos que viven también en casa, y seguro que me volveréis a ver, Paca nos hace un montón de fotos a los cuatro.
¡Qué pesada que se pone!

4 comentarios:

  1. Pobre gato.
    NO A LA DESUNGULACIÓN

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te vuelvo a decir que en este momento opino lo mismo que tú, pero lo hice y no hay marcha atrás.

      Eliminar
    2. Te he respondido tambien aqui donde te recriminé por desungular a Micifuz http://mascotasyenlarioja.blogspot.com.es/2014/05/la-desungulacion-en-los-gatos.html

      Como dije, la desungulación es un tema que me enfurece. Ojala la gente vaya informandose y concienciandose de la crueldad y secuelas que entrañan esta esta operacion.

      Cuida mucho a Micifuz, vigila sus forma de andar, sus articulaciones y que no coja mucho peso.

      Eliminar
    3. Por suerte no engorda y eso que también está castrado

      Eliminar